Tras volver de Cáceres, empezaron los preparativos de la víspera del bautizo.
En las fotos podeis ver a Marcos enseñándome a manejar el diávolo, que telita marinera con el aparetejo en cuestión, parece fácil pero las apariencias engañan. Tuvo mucha paciencia, pero como es un chico encantador seguro que no le importó darnos clases particulares.
Las dos señoras mayores son tía Andrea y tía Antonia, ambas hermanas de mi abuelo, las únicas que quedan con vida. La tía Andrea nos visitó hace unos años y la llevamos hasta el mar porque jamás lo habia visto. Fue muy divertido observarla tratando de entender cómo era eso, cómo funcionaba, qué habia más allá. Le costaba comprender lo que era el horizonte y corría asustada cuando una ola llegaba a la orilla. Ahora está fastidiada y no puede andar, pero eso no la impidió disfrutar del ratito que pasamos todos juntos.
El trio la,la,la, ahí estamos, Cecilia, Gema y yo. Son mis primas hermanas. Cuando era pequeña soñaba con que vivieran en la misma ciudad que yo, y ahora he comprendido que da igual donde vivan porque hay personas a las que jamás sientes lejos de ti.
Las celebraciones empiezan un día antes y se abren las puertas a todo aquel que pase por el lugar, porque en un pueblo como este todos son familia al final, por un lado o por el otro. Así que empezó el jolgorio, las risas, la fiesta, el disfrutar de estar juntos porque todos vivimos muy lejos unos de otros y siempre es un placer el reencuentro.
6 comentarios:
Bueno, guapas, lo que se dice guapas...
Guapísimas mujer!!, no hay nieta de tia Lila que sea fea, jajajajajaja
L'AGUILA NEGRA
Un bon dia, o potser una nit,
prop del mar jo m'havia adormit
quan, de cop, el cel s'omple de llum
i un ocell negre surt sense venir d'enlloc.
Lentament, les ales bategant,
lentament, ell anava girant.
Prop de mi, el batec s'acabà
i, com caigut del cel,
l'ocell es va aturar.
Els ulls eren de color robí
i les plomes de color de nit.
I al seu front, mil raigs de to suau,
l'ocell, rei coronat,
portava un diamant blau.
Amb el bec la cara em va tocar,
el seu coll em vaig trobar a la mà.
Fou llavors que jo vaig saber qui,
imatge del passat,
volia tornar amb mi.
Bon ocell, porta'm amb tu al país
d'altres temps, sigues el meu amic.
Com abans, en somnis clars d'infant,
estels i més estels collirem tremolant.
Com abans, en somnis clars d'infant,
com abans, damunt d'un núvol blanc,
com abans, tu i jo el sol encendrem
i a l'illa del record
la pluja llançarem...
L'ocell negre tombà els ulls al sol,
cap al cel tot d'una emprengué el vol.
Los Santos Inocentes.
Te contestaría en valenciano pero escribirlo se me da tan mal que me parecería un sacrilegio para la lengua. Me ha gustado mucho. No sé de quien es,no lo conocía, si es tuyo eso te ubica por tierras catalanas. Una pistita¡bien!!, aunque yo diria que eres del sur.
Ojalá exisiterá un águila negra que nos pudiera transportar con su vuelo a tiempos concretos del pasado, aunque quizás regresar atrás podría ser perjudicial si se pudiera manipular, quizás no seríamos quienes somos ahora...en todo caso, ya haré la reflexión otro día, el poema es divino, gracias Santos!
Hola:El trío la,la,la o las tres Marías como le digo yo a mi hija cuando está con sus dos mejores amigas; por cierto las tres estáis muy majas en la foto pero no os parecéis físicamente.
Cuando cuentas que llevaste por primera vez a tu tía a ver el mar es una historia muy bonita, lo que debió significar para esa mujer. Es como los niños pequeños cuando los llevas por primera vez a la playa. Me acuerdo cuando fui con Maite, la cara de alucinada que ponía , como cogía la arena con su manita y dejaba que se deslizara la arena por ella como si no comprendiese que era aquello y yo no alcanzaba a entender que es lo que estaría pensando en ese momento.
Me alegra saber que todavía hay pueblos en los que las comuniones, bodas o bautizos se celebran así. Ves es uno de los privilegios de vivir en un sitio así. En una ciudad sería impensable.
BICOS,BICOS,BICOS
¡Hola Belén!, la verdad es que cuando eramos pequeñas Cecilia y yo eramos muy parecidas y se pensaban que eramos gemelas. De hecho nos vestían iguales y como pasábamos los veranos juntas...creo que octubre del año pasado puse una foto por su cumpleaños. Ahora hemos cambiado pero por los gestos al vernos hablar la gente sabe que somos todas de tía Lila.
Es muy curiosa la reacción de los niños la primera vez que van al mar, es verdad. Mi sobrino Dani ponía cara de miedo y de asco al pisar la arena, jajajajaja...pero es una gozada disfrutar de esa primera visita.
Desde luego, esa esencia se pierde en la ciudad, tienes razón. Son cosas que aún permanecen inalterables al paso del tiempo en un pueblo, pero son preciosas, no deberían perderse nunca. Besotes biqueños!!!
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